2. 2. 1 Lluvia de ideas
La tormenta de ideas (lluvia de ideas o brainstorming) es una técnica de pensamiento creativo utilizada para estimular la producción de un elevado número de ideas, por parte de un grupo, acerca de un problema y de sus soluciones o, en general, sobre un tema que requiere de ideas originales.
La tormenta de ideas fue propuesta en 1939 por Alex F. Osborn, quien comenzó a utilizar un procedimiento que permitiera el surgimiento de ideas creativas y originales como método de resolución de problemas. Más adelante, en 1953, sistematizó su método creativo de resolución de problemas.
Propuso un método destinado a estimular la formulación de ideas de modo que se facilitara la libertad de pensamiento al intentar resolver un problema. Éste consistía en un procedimiento por el que un grupo intenta encontrar una solución a un problema específico mediante la acumulación de todas las ideas expresadas, de forma espontánea, por sus miembros.
Los principios para el desarrollo de la tormenta de ideas son:
- La crítica no está permitida
- La libertad de pensamiento es indispensable
- La cantidad es fundamental
- La combinación y la mejora deben ponerse en práctica.
De forma muy general las fases de una sesión de tormenta de ideas son:
1. Presentación de la sesión de tormenta de ideas.
La sesión debe comenzar con una explicación de la tarea, de sus objetivos, del procedimiento a seguir y de la duración de la sesión de trabajo.
2. Generación de ideas.
El tema se muestra de manera visible en una pizarra, soporte o pantalla, de modo que no haya dudas sobre el mismo. Hay que asegurar que se ha comprendido correctamente por parte de todos los participantes. Es aconsejable que esté planteado en forma de pregunta.
Es conveniente establecer un objetivo sobre el número de ideas a alcanzar. Como mínimo, proponer que se produzcan 40 ó 50 ideas para un grupo en torno a 6 personas. Está demostrado que el objetivo tiene a cumplirse.
3. Mejora de ideas
El papel dinamizador del facilitador es aquí crítico. Una vez expuestas todas las ideas, es preciso asegurarse de que han sido comprendidas. Para ello se revisarán, preguntando a los participantes si hay dudas o se quiere hacer algún comentario.
Se aplica la combinación, la reelaboración, la síntesis de una o más ideas…
4. Evaluación
La evaluación de las ideas puede hacerse en la misma sesión de tormenta de ideas en un momento posterior. Resultado de la evaluación es la reducción de la lista de ideas hasta un número en el que es factible trabajar con ellas, siendo el voto individual para la selección de las ideas finales es el mejor método para predecir las ideas de éxito. En este sentido es imprescindible contar con un procedimiento estructurado, como el de Votación Múltiple.
recuperado de: http://www.aiteco.com/tormenta-de-ideas/
2. 2. 2 Debate
El debate suele ser considerado como una técnica o una modalidad de la comunicación oral. Los debates organizados cuentan con un moderador y con un público que asiste a las conversaciones. Los participantes se encargan de exponer sus argumentos sobre el tema en cuestión.
Por lo general, los debates suelen llevarse a cabo en un auditorio con público presente o en un estudio de televisión y contando con un número reducido de personas, el cual aumenta exponencialmente una vez que los televidentes sintonizan el evento. Gracias al desarrollo de la tecnología, en la actualidad es posible organizar debates a través de Internet, ya sea mediante videoconferencias, chat o foros.
Para que exista un debate, es necesario que se encuentren dos posiciones antagónicas. De lo contrario, si los participantes están de acuerdo en todo, no se produce la confrontación o controversia.
Los posibles temas de un debate son muy variados y muchas veces reflejan cuán atrasadas se encuentran ciertas culturas con respecto a otras. Tal es el caso de los países que continúan debatiendo acerca de los derechos de los homosexuales: no solamente se cuestionan si es correcto permitir que contraigan matrimonio, como cualquier otra persona, sino que se pone en tela de juicio si merecen ser tratados como individuos normales y sanos, abriendo la puerta a la discriminación y el desprecio como opciones razonables.
Por otro lado, en ámbitos de investigación tales como programas periodísticos suelen darse espacios de debate para confrontar opiniones acerca de diversas noticias. La situación política de un país en guerra, rumores sobre experimentos secretos por parte de un gobierno o avistamientos de ovnis que hayan sido clasificados: cualquier tema que permita varios puntos de vista puede ser objeto de debate.
El rol del moderador es esencial, dado que debe encargarse de evitar que la discusión se torne violenta o que los participantes del debate se desvíen del tema principal. Además, es su obligación abstenerse de favoritismos y asegurarse de que todos reciban espacios de tiempo equivalentes para exponer sus puntos de vista.
Del mismo modo, es imprescindible que los participantes se documenten de forma adecuada antes de asistir a un debate. Incluso los especialistas en el tema a debatir deben estar al tanto del enfoque de la discusión antes de presentarse, dado que muchas veces difiere de su perspectiva personal. Los conocimientos previos se encuentran entre los elementos fundamentales de un debate exitoso, ya que colaboran con el sano intercambio de ideas y enriquecen al público.
Cuando intervienen los intereses personales, los debates de distorsionan y pierden validez; es muy aconsejable recordar que no se trata de competencias sino de intercambios de opiniones y puntos de vista. En el mejor de los casos, la efectividad de un debate continúa luego de su cierre, ya que las nuevas ideas que se desprenden naturalmente de la discusión pueden afectar positivamente a sus participantes, cuestionar aquello que consideraban incuestionable.
Recuperado de: http://definicion.de/debate/
2. 2. 3 Estudio de casos
El estudio de caso es una técnica de aprendizaje en la que el sujeto se enfrenta a la descripción de una situación específica que plantea un problema, que debe ser comprendido, valorado y resuelto por un grupo de personas a través de un proceso de discusión.
Dicho en otras palabras, el alumno se enfrenta a un problema concreto, es decir, a un caso, que describe una situación de la vida real. Debe ser capaz de analizar una serie de hechos, referentes a un campo particular del conocimiento, para llegar a una decisión razonada en pequeños grupos de trabajo.
El estudio de caso es, por lo tanto, una técnica grupal que fomenta la participación del alumno, desarrollando su espíritu crítico. Además lo prepara para la toma de decisiones, enseñándole a defender sus argumentos y a contrastarlos con las opiniones del resto del grupo.
Características generales
Las principales características que todo estudio de caso debe cumplir son:
- Los casos deben plantear una situación real.
- La descripción del caso debe provenir del contacto con la vida real y de experiencias concretas y personales de alguien. Debe estimular la curiosidad e invitar al análisis.
- Debe ser claro y comprensible.
- No debe sugerir soluciones sino proporcionar datos concretos para reflexionar, analizar y discutir en grupo las posibles salidas.
- Debe fomentar la participación y apelar al pensamiento crítico de los alumnos.
- Los aspectos principales y secundarios de la información deben estar entremezclados.
- El tiempo para la discusión y para la toma de decisiones debe ser limitado.
- La técnica de estudio de caso entrena a los alumnos en la generación de soluciones.
- El estudio de caso debo perseguir metas educativas que se refieran a contenidos académicos, habilidades y actitudes.
El estudio de caso lleva al alumno a reflexionar y a contrastar sus conclusiones con las de otros, a expresar sus sugerencias y a aceptar las de sus compañeros. De esta manera, el alumno se ejercita en el trabajo colaborativo y en la toma de decisiones en equipo.
Tiene la gran ventaja de adaptarse a cualquier audiencia: lo mismo se puede emplear en la educación primaria que en la media y superior o en la formación de adultos.
Tipos de casos
Desde un punto de vista general, los casos pueden ser de tres tipos diferentes:
Tipo 1. La descripción de la situación tiene los datos suficientes para que los alumnos realicen un diagnóstico de la situación o una identificación del problema y de sus causas.
En este tipo de casos no sólo se pretende que los alumnos estudien la descripción del caso, analicen las variables que caracterizan el ambiente en que se desarrolla la situación, identifiquen los problemas y propongan soluciones examinando imparcial y objetivamente los hechos y acontecimientos narrados, sino que específicamente se busca que se coloquen dentro de la situación, se involucren y participen activamente.
Las preguntas que se formulan al final del caso pueden ser como estas:
- ¿Cuál es el problema?
- ¿Cuáles son sus causas?
Tipo 2. Además de describirse la situación, también se identifican el problema y sus causas. Se trata de determinar las posibles soluciones y analizar sus ventajas y desventajas.
En este tipo de casos, se busca desarrollar un pensamiento deductivo en el alumno con el fin de que sea capaz de encontrar la respuesta o solución correcta a la situación planteada. Se busca el entrenamiento de los alumnos en el estudio de situaciones que requieren la resolución de problemas, de manera que se involucren en el proceso de toma de decisiones que, desde la opinión de los individuos y/o el grupo, sea el más adecuado en la situación estudiada.
Este tipo de casos suele ser la estrategia más utilizada didácticamente, ya que, como fase previa, incluye el estudio descriptivo de la situación, donde se define el problema que se intenta solucionar.
Las preguntas que se realizan pueden ser:
- ¿Cuáles son, a tu juicio, las soluciones al problema planteado?
- ¿Cuál consideras que es la mejor solución y por qué?
Tipo 3. En este caso se describe la situación, se presenta el problema de forma clara, se dan soluciones y se justifica la selección de una de ellas. Se pretende que el alumno analice la solución elegida, que por lo general presenta algunos inconvenientes.
Este tipo de casos está centrado en el análisis. Su objetivo es que los alumnos conozcan, analicen y evalúen las acciones y los procesos que realizaron otros. Es por esto que la narración del caso debe presentar, de manera minuciosa, el proceso seguido en la situación descrita, explicitando la secuencia de actividades y estrategias empleadas en la solución del problema.
Las preguntas que se formulan a los alumnos pueden ser:
- ¿Fue correcto el diagnóstico realizado?
- ¿Fue adecuada la solución elegida?
- ¿Fue correcta su puesta en práctica?
- ¿Qué se debería haber hecho? ¿Cómo? ¿Por qué?
Proceso
Podemos distinguir en el estudio de caso tres fases: preparación, desarrollo y evaluación.
Primera fase: Preparación
Es la fase en la que el docente prepara el caso que sus alumnos van a estudiar. Las actividades que deben llevarse a cabo en esta fase son:
a. Formulación de los objetivos o metas
En el momento de formular objetivos educativos para el estudio de caso, el docente debe tener en cuenta los siguientes tres tipos de aprendizajes que potencian una formación integral del alumno:
- Aprendizaje cognoscitivo: aprendizaje de los conocimientos que hacen referencia a los contenidos teóricos en los que se fundamenta el caso descrito.
- Aprendizaje afectivo: aprendizaje de determinadas actitudes que el alumno puede lograr durante el desarrollo de esta técnica, tales como respetar la opinión de los demás, responsabilizarse de la realización de su trabajo, integrarse en un equipo.
- Aprendizaje de habilidades: con el estudio de caso se fomenta en el alumno el pensamiento crítico, el análisis, la síntesis, la capacidad de aprender por cuenta propia, de identificar y resolver problemas y de tomar decisiones. Además, el alumno puede aprender determinadas habilidades concretas, como expresarse oralmente, trabajar en equipo, interactuar con otros.
b. Elaboración del caso
Una vez formuladas las metas, el docente elabora el caso. Para ello debe acudir a todas las fuentes documentales necesarias: artículos, relatos que describan sucesos o problemas de la vida real, experiencias propias o de profesionales experimentados, de sus propios alumnos, etcétera.
Para redactar correctamente un caso hay que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
- Tener claras las metas educativas a lograr.
- Delimitar el alcance de la información.
- Ser claro y conciso.
- Utilizar una terminología adecuada al nivel escolar de los alumnos.
- Omitir los detalles inútiles.
- Incluir diálogos para hacerlo más real.
- Finalizar el caso formulando preguntas básicas que ayuden a guiar el análisis.
- Cuidar la presentación (giros gramaticales, espacios, estilo, etcétera).
Segunda fase: Desarrollo
Una vez finalizada la fase de preparación se inicia el desarrollo mismo, que se realiza en cuatro pasos.
a. Exposición del caso a estudiar
Antes de comenzar con el estudio de caso, el docente debe explicar las metas que desea conseguir y el mecanismo de la técnica a utilizar.
A continuación, presenta la redacción del caso y comenta las normas a seguir en su desarrollo (medios, ayudas, documentación a consultar, distribución del tiempo, etcétera). Puede comentar algunos aspectos del caso que considere importante destacar o que puedan ser objeto de confusión, así como diversos puntos que centren y faciliten el análisis.
b. Estudio individual
Después de presentarse el caso comienza su estudio. Los alumnos leen el caso de forma individual para tratar de comprender la información que se les presenta antes de pasar al debate grupal. Aquí tienen la oportunidad de consultar todo el material que necesiten para el análisis del problema.
c. Estudio en equipos
Finalizado el estudio individual, comienza el trabajo en equipos. Juntos estudian el caso, comentan los aportes de cada uno de sus miembros, intercambian ideas, analizan y debaten sobre los distintos aspectos del problema.
d. Elaboración de conclusiones
Una vez terminado el análisis, un miembro del equipo hace una recopilación final de las soluciones propuestas con el fin de llegar a un consenso sobre las conclusiones definitivas respecto del caso estudiado.
Tercera fase: Evaluación
La tercera fase del estudio de caso es la evaluación que se realiza cuando los equipos presentan su trabajo.
Cada equipo expone al resto del grupo las conclusiones elaboradas, fundamentando el análisis realizado. Posteriormente se abre un debate general, moderado por el docente, con el fin de llegar a las soluciones óptimas, valorando los diferentes argumentos aportados por los equipos.
La evaluación final debe complementarse con la evaluación continua efectuada a lo largo de la etapa de desarrollo.
El estudio de caso puede tener algunas modificaciones con respecto a su estructura original. Por ejemplo, aunque es una técnica grupal, puede desarrollarse en forma individual si la situación así lo requiere, a pesar de que se eliminaría una de sus características más importantes, la búsqueda de soluciones a través del debate.
En la evaluación podría eliminarse la presentación de los trabajos grupales, en cuyo caso sería el docente el único en analizar los resultados y las soluciones finales. Esto no le permitiría al resto del grupo enriquecerse con los aportes y conclusiones de cada uno de los equipos.
Para evaluar el progreso de los alumnos, es útil dividir las habilidades puestas en juego en un análisis de casos en tres partes:
1. Identificación de los hechos
2. Identificación del problema
3. Solución del problema
recuperado de: http://repositoriorecursos-download.educ.ar/dinamico/UnidadHtml__get__e7883d21-7a07-11e1-832d-ed15e3c494af/index.html
2. 2. 4 Juego de roles
Un juego de rol es una dramatización improvisada en que las personas participantes asumen el papel de una situación previamente establecida como preparación para enfrentarse a una situación similar o para aproximarse a una situación lejana o antigua. La actividad puede formar parte de un taller de Educación para la Paz para adquirir nuevas actitudes o incluso para preparar una campaña de actividades.
Posibles objetivos:
- Ayudar a examinar problemas reales a nivel teórico, emocional y físico.
- Probar y analizar situaciones, teorías y tácticas.
- Comprender a las personas y el papel que desempeñan.
- Entender los pensamientos y sentimientos de las personas "oponentes".
- Anticiparse a nuevas situaciones.
- Sacar fuera temores, ansiedades y otros sentimientos que las personas suelen tener ante una acción.
- Conseguir más información.
- Desarrollar la cohesión de grupo.
- Aprender nuevas destrezas ante ciertas situaciones y experimentar su utilización.
- Adquirir confianza y competencia individual y grupal.
Descripción:
1] Seleccionar una situación: Las personas participantes han de ser conscientes de las razones por las que quieren realizar un juego de rol de manera que puedan elegir una situación significativa. ¿Qué se quiere examinar? La persona facilitadora puede sugerir una situación o se puede diseñar en grupo. Una situación sin importancia aburrirá a quienes participan. Una situación simple, sencilla es mejor. Y es más fácil de utilizar si tiene una posible solución aunque sea imprevista.
Nota: Un juego de rol no es un psicodrama en el que las personas actúan unas con otras manifestando sus propios problemas personales y manteniendo su propia identidad como ejercicio de terapia.
El juego de rol es un sociodrama. Representa una situación social asumiendo la identidad de un personaje. Se pide a las personas que participan que desarrollen una situación inventada de unas personas diferentes a sí mismas que han observado o imaginado en alguna ocasión.
2] Explicar la situación: Para que no haya confusión, aclaramos cuidadosamente qué personajes participan y cómo es el escenario de actuación. Además debe estar claro el sentido de la actividad y el ambiente global general en que se desenvuelve la situación elegida para representar. Se debe diseñar claramente y con precisión la situación o los papeles a desempeñar pero no ambas cosas. De lo contrario no se deja espacio a la espontaneidad.
3] Elegir papeles: Nos ponemos de acuerdo para elegir los papeles participantes en la situación. Es interesante meterse en un personaje con el que no nos identificamos. Ayuda mucho el hecho de ponerse un nombre ficticio aunque luego no se use.
4] Preparar a quienes participan: Dejamos unos minutos para que la gente se meta en sus papeles, decida una perspectiva general y planifique su estrategia. Ayuda mucho el hecho de pensar en otros aspectos de su personaje (trabajo, familia, personalidad, motivaciones, . . . ) para que la actuación sea más realista. Si el personaje es de difícil interpretación, haremos algunos ejercicios de reflexión y expresión corporal que nos preparen para actuar con más facilidad. Este es el momento en el que daremos en privado las instrucciones específicas o secretas para algún personaje, si es que las hay.
5] Preparar a quienes observan: La observación es tan importante como el juego. Pueden ser observadoras las personas del grupo que han quedado sin personaje o quienes son muy tímidas para participar aunque con un pequeño precalentamiento podemos facilitar el que todas participen. Podemos sugerir a las observadoras que tengan en cuenta algunos elementos que nos interesan de forma especial. Cada observadora puede observar algo diferente o personajes diferentes.
6] Preparar el escenario: El lugar, los objetos necesarios, . . .
7] El juego de rol en sí: La persona que facilita indicará el momento de empezar. Facilitará la interpretación de los personajes 30 segundos de silencio antes de empezar.
8] Cortar: Quien facilita cortará o parará la actividad cuando hayan surgido suficiente elementos de interés, la acción llegue a un final lógico o parezca que la gente quiere parar teniendo siempre en cuenta los objetivos del juego de rol. Por supuesto, hay que parar si la gente se ríe o alguien tiene un accidente. Si la gente no se mete en los papeles habrá que parar y hacer algún ejercicio para conseguirlo y luego volver a empezar. Si alguien se sobreidentifica con el personaje (se observa una gran tensión) también habrá que parar para ayudar a la persona a salir del rol. En este caso alguien se ocupará de la persona afectada y otra persona intentará con el grupo que el juego de rol siga adelante. Haremos algún juego de distensión o estima, antes o después de la evaluación del juego.
9] Pausa: Si el juego es muy largo o queremos fijarnos en algún aspecto concreto se puede parar por un corto periodo de tiempo. Conviene moverse fuera del sitio donde se ha permanecido o realizar algún juego de distensión.
10] Evaluación: Es una parte esencial del juego de rol en la que asimilamos lo sucedido. Una forma de estructura es (A) sentimientos, sensaciones, tensiones; (B) tácticas, estrategias, objetivos y (C) conclusiones, aplicaciones en relación con el tema que estamos trabajando y teoría. Solemos comenzar preguntando a quienes tuvieron un personaje cómo se sintieron, qué sucedió en cada momento. Hacemos lo posible para que cada una de las personas tenga oportunidad de hablar. Después preguntamos sus opiniones a quienes observaron y pasamos a debatirlo todo con alguna técnica de debate.
Habremos de referirnos a los personajes por su nombre ficticio para que nadie sienta que la hostilidad, el enfado o la crítica van dirigidas contra su propia persona.
Todo lo que sucede en el juego de rol es correcto. No podemos decir: "Tu debieras haber hecho . . . ", "La actuación debiera haber sido de tal manera. . . . " La espontaneidad es fundamental y eso frena a la gente en su participación. Se trata de analizar después qué reacciones son más o menos apropiadas en base a lo sucedido durante la dramatización.
El análisis no debe ser demasiado largo. Siempre hay nuevas ideas que salen y nunca acabaríamos por eso habrá que estar pendientes de que se ha dicho lo esencial y buscar conclusiones prácticas de aprendizaje.
11] Resumen: Un resumen al final ayuda a la gente a tener sensación de haber completado la tarea y sirve para aclarar en breve todo lo expuesto con anterioridad.
Excelente
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